EL DELFIN, LA HISTORIA DE UN SOÑADOR - 8 DE OCTUBRE ESTRENO

Existía un delfín solitario que nació diferente a los demás: quería ver el mundo con sus propios ojos y descubrir el verdadero propósito de su vida. Tiempo atrás, todas las criaturas del océano vivían en paz. Sin embargo, nadie sabe cuando todo empezó a cambiar: la codicia, la envidia y las posesiones materiales hicieron olvidar todo lo primordial a las criaturas marinas; y un día, sin darse cuenta, dejaron de fantasear. En vez de pescar para vivir, las criaturas del mar ahora vivían para pescar.


Reglas y leyes fueron impuestas a todas las manadas y cardúmenes que habitaban los océanos, hasta que finalmente un día sucumbieron al "status quo", y ese día dejaron de escucharse. Pero entre ellos hubo uno que nació diferente: Daniel Alejandro Delfín, "el elegido", aquel mencionado en la leyenda que abriría el mundo de los sueños a todas las criaturas del mar, y de la Tierra.


Un día, una manta entra en la laguna, y le habla sólo a Daniel, todos sus demás amigos no logran escucharla, debido a que ellos han dejado de soñar. Y como los demás delfines no conocen a la manta le tienen miedo, piensan que es muy peligrosa. Sin embargo ella está allí, sólo para incentivar a Daniel, a que se atreva a salir de la laguna y seguir su sueño. Al día siguiente, Daniel escucha una voz que le habla del camino por recorrer para conseguir lo que más anhela.



Así, para el impaciente y rebelde Daniel, la vida restrictiva de la laguna simplemente era demasiado; y un día, en contra de todas las reglas, decide aventurarse más allá de la seguridad de su hogar hacia el peligroso y desconocido mar abierto, para poder descubrir su verdadero propósito. Este hecho, hace que el Líder se enfade de tal forma que Daniel pasa a ser un exiliado, y la ley de la manada prohíbe que los exiliados regresen.


A la mañana siguiente, Daniel, confuso y desorientado, conoce a Carl, un joven y desenfadado calamar con una boca más grande que su coraje quien al igual que Daniel también desea recorrer el mundo. Al comienzo Carl pensaba que Daniel iba a comérselo, por la diferencia de tamaño y también porque no había visto a otro delfín antes, sin embargo después de una pequeña charla decide acompañarlo.
Así empieza un espectacular y mágico viaje a través de las profundidades del océano, poblado por extraños y grandiosos personajes marinos, algunos amigos, y otros enemigos.